lunes, 28 de febrero de 2011

ESPACIO | Será este lunes y durará seis hora y media

Los astronautas del 'Discovery', preparados para la primera caminata espacial

Alvin Drew y Catherine Coleman en la Estación Espacial Internacional. | Reuters.
Alvin Drew y Catherine Coleman en la Estación Espacial Internacional. | Reuters.
Los astronautas Steve Bowen y Al Drew realizarán este lunes la primera de las dos caminatas previstas en la misión STS-133, la última del transbordador Discovery, en la que tienen previsto hacer trabajos de mantenimiento e instalar una nueva cámara.
Bowen y Drew son los dos especialistas de misión seleccionados para realizar las dos salidas extravehiculares previstas en esta misión. En totalpasarán 13 horas fuera de la Estación Espacial Internacional (ISS).
La NASA tiene previsto que la operación de hoy dure seis horas y media, durante las que tendrán que trasladar un módulo con una pieza de bombeo a una plataforma de almacenamiento externa.
Además, tendrán que instalar una cámara en la cuña de estribor del segmento 1 de la estructura de la estación espacial y recuperar un curioso experimento llamado 'Mensaje en una botella' de la Agencia de Exploración Espacial Japonesa.

Una muestra del espacio'

Los astronautas abrirán y recogerán una muestra del "espacio" en un cilindro metálico que ha sido firmado por otros astronautas que han viajado al espacio y que traerán de vuelta a la Tierra a modo de recuerdo para poner a disposición del público.
El objetivo del programa es crear un punto de conexión único entre el espacio y la Tierra, así como la humanidad presente y futuro.
El primer paseo espacial será liderado por Bowen y llevará en su traje un cinta roja que lee diferenciará de Drew, que no lucirá ningún distintivo.
Desde dentro supervisará las operaciones la especialista de misión Nicole Stott, Michael Barratt y el comandante de la Expedición 26 de la ISS, Scott Kelly.
Bowen sustituye en esta misión a Tim Kopra, que sufrió un accidente de bicicleta el pasado 15 de enero, que no le permitió estar en las condiciones físicas que requiere una misión como esta.
Esta es la sexta salida de Bowen, que realizó tres paseos espaciales en la misión STS-136 en noviembre de 2008 y dos en la STS-132 en mayo de 2010, que completan 34 horas y 30 minutos fuera de la nave.
Sin embargo, será la primera aventura fuera de la estación espacial para Drew, que participó en la misión STS-118 y tiene 3.500 horas de vuelo en más de 30 tipos de aeronaves.


Información obtenida del periódico "El Mundo"    

sábado, 26 de febrero de 2011

La Vía Láctea podría alojar 500 millones de planetas habitables

La sonda Kepler ha encontrado ya 1.235 candidatos a planetas en su primer año de misión




Los extraordinarios resultados de la sonda Kepler, que en su primer año de misión ha encontrado ya 1.235 candidatos a planetas, 54 de ellos en la zona habitable de sus estrellas, ha permitido a los investigadores extrapolar el número total de mundos que podría haber sólo en la Vía Láctea, nuestra galaxia. Y ese número ronda los 50.000 millones. De los cuales, además, unos 500 millones estarían a la distancia adecuada de sus soles para permitir la existencia de agua en estado líquido, una condición necesaria para la vida.

El director científico de la misión Kepler, William Borucki, ha explicado durante la conferencia anual de la Asociación Americana para el Avance de las Ciencias celebrada en Washington este fin de semana, que los investigadores tomaron el número de planetas encontrados durante el primer año de observación de la sonda, (obtenido tras explorar apenas una pequeña parte del cielo) y realizaron después una estimación sobre el porcentaje total de estrellas que podrían tener mundos en órbita.

La misión principal de la Kepler no es la de examinar planetas individuales, sino precisamente la de dar a los científicos una idea de cuántos mundos puede haber "ahí fuera", en especial en las zonas potencialmente habitables de las estrellas estudiadas. Los 1.235 nuevos candidatos se detectaron estudiando una pequeña porción (1/400) de todo el cielo visible.

Borucki y sus colegas calculan que, en nuestra galaxia, una de cada dos estrellas tiene uno o más planetas en órbita, y que una de cada 200 estrellas, además, los tiene dentro de su zona de habitabilidad.

Puede haber aún más

El número real de planetas, sin embargo, podría ser mucho mayor, dado que Kepler, hasta ahora, se ha limitado a buscar mundos muy cerca de sus estrellas, y tiene aún que "echar un vistazo" a las órbitas más alejadas, donde seguramente encontrará más candidatos. Para entenderlo, Borucki pone el siguiente ejemplo: Si Kepler estuviera mirando a nuestro Sol desde mil años luz de distancia y descubriera Venus, sólo tendría una posibilidad entre ocho de descubrir también la Tierra.

Así que para realizar su estimación del número de planetas en la Vúa Láctea, los astrónomos tomaron la frecuencia observada (el porcentaje de estrellas con por lo menos un planeta) y lo aplicaron al número total de estrellas de nuestra galaxia, que según las últimas estimaciones ronda los trescientos mil millones. El resultado fue que nuestra galaxia debería contener unos 50.000 millones de planetas, 500 millones de los cuales estarían, además, en zonas adecuadas para la existencia de vida.

Fuera de la Vía Láctea, el número de posibles mundos se hace, literalmente, infinito. Baste con pensar que existen unos cien mil millones de galaxias diferentes...

Información obtenida del periódico "ABC"

martes, 22 de febrero de 2011

Así se forma un sistema planetario

El telescopio japonés Subaru desvela en detalle los discos alrededor de estrellas jóvenes


Aunque el Sistema Solar esté formado desde hace mucho tiempo, en el Universo se construyen muchos otros sistemas planetarios. Las primeras imágenes detalladas de discos protoplanetarios, alrededor de dos jóvenes estrellas, las ha tomado el telescopio japonés Subaru, que está situado en Hawai. Estas imágenes están ayudando a descifrar el proceso de la formación de los planetas, a partir de un disco de polvo y gas que rodea el astro.


Etapas de la formación de un sistema planetario. De arriba abajo la protoestrella a la edad de 10.000 y 100.000 años, el disco a su alrededor al millón de años, la formación de los planetas pasados 10 millones de años y el sistema completo a los 100 millones de años.




Los discos evolucionan como subproducto de la formación de las propias estrellas, pero no se conocen los detalles del origen y maduración de los planetas, explican los astrónomos de Subaru. La detección de más de 500 exoplanetas, alrededor de estrellas distintas de nuestro Sol, ha aumentado el interés en el estudio de los discos. Los astrónomos se preguntan si cada planeta surgen de la colisión de cuerpos rocosos y helados más pequeños o de la inestabilidad gravitatoria en los discos.

Una de las imágenes actuales es de una estrella muy joven, AB Aur, en la constelación del Auriga. Solo tiene un millón de años y está rodeada por su disco, que orbita la estrella más cerca de lo que lo hace Neptuno. Esta estructura consta de dos anillos inclinados respecto al plano ecuatorial y un espacio vacío en medio. El centro geométrico del disco no coincide con la situación de la estrella. Estas irregularidades sugieren la existencia de al menos un planeta gigante que está afectando la estructura del disco.

El otro disco observado es el que rodea la estrella LkCa 15, de varios millones de años de edad. Se ha obtenido la primera imagen directa de una brecha en su disco cuya existencia ya había sido sugerida por observaciones anteriores. La falta de material en la vecindad de la estrella implica que un planeta gigante está recogiendo (y así aumentando de tamaño) la materia sobrante.

Estas observaciones, que publica la revista Astrophysical Journal , se enmarcan en el proyecto SEEDS, dirigido por Motohide Tamura del Observatorio Astronómico Nacional de Japón . Los discos son difíciles de estudiar porque son muy planos y porque la luz de la estrella los oculta. Hasta ahora solo se había podido estudiar la parte externa de la estructura. Por otro lado, la inclinación de las órbitas respecto al plano ecuatorial puede ser lo normal en el resto del Universo, señalan los investigadores de Subaru, tras calcular la inclinación de las órbitas de dos exoplanetas.

Información obtenida del periódico "ABC"

lunes, 21 de febrero de 2011

Los científicos alertan de la posibilidad de una tormenta solar ``catastrófica´´

 
El Sol, durante el pasado 13 de febrero

Los expertos están, esta vez, todos de acuerdo. Una tormenta geomagnética como la que se produjo en la Tierra el pasado martes no es un fenómeno aislado. Y a pesar de que la que nos golpeó la semana pasada, hasta ahora la más potente del actual ciclo solar, no tuvo mayores consecuencias, en futuras ocasiones podríamos no tener tanta suerte. Un fenómeno similar, en efecto, tiene la potencia necesaria para acabar, de un solo golpe, con la sociedad tecnológica del mundo moderno.

Una tormenta solar lo suficientemente fuerte, en efecto, podría desestabilizar, incluso de forma catastrófica, una buena parte de nuestra tecnología. El mundo moderno, afirmaron el sábado diversos especialistas durante la reunión de la Sociedad Americana para el Avance de las Ciencias (AAAS), depende en exceso de la red de satélites. Navegación marítima y aérea, sincronización entre computadoras, redes de telecomunicaciones, sistemas GPS, aparatos electrónicos de todo tipo... Tecnologías, todas ellas, extremadamente vulnerables a los "cambios de tiempo" espacial.
Las consecuencias serían nefastas, en caso de una gran tormenta solar, para la red de satélites que orbitan la Tierra, muchos de los cuales quedarían literalmente "achicharrados", pero también para las centrales eléctricas de todo el mundo, cuyos transformadores quedarían inutilizados provocando cortes en el suministro de electricidad que podrían durar semanas, e incluso meses.

Esperando la gran tormenta


La tormenta del pasado martes es el principio de una situación que, según los científicos, sólo puede ir a peor. De hecho, apenas si estamos al comienzo del actual ciclo solar y se espera que la actividad del Astro Rey se vaya haciendo cada vez más intensa en los próximos once años.

"No es una cuestión de si sucederá - explica Jane Lubchenco, responsable de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos- sino de cuándo sucederá y de cómo de fuerte será. La última vez que tuvimos un máximo en en el ciclo solar, hace cerca de diez años, el mundo era un lugar muy diferente. Hoy los teléfonos móviles están por todas partes. Es cierto que antes también los había, pero no dependíamos de ellos para tantas cosas diferentes".

Para esta experta, "muchas de las cosas que damos por sentadas y garantizadas dependen hoy mucho más de la meteorología espacial que durante el último máximo solar". A pesar del riesgo, los expertos admiten que, en la actualidad, muy poco podemos hacer para predecir una tormenta solar potencialmente peligrosa. Lo que sí deberíamos hacer es "blindar" de alguna forma las redes y centrales eléctricas, haciendo algo que nos permita, en caso de alarma, apagarlas rápidamente en las zonas más sensibles hasta que pase el peligro.

"Por favor, que no cunda el pánico - dijo por su parte Stephan Lechner, director del Centro Conjunto de Investigación de la Comisión Europea - Sobreactuar sólo serviría para empeorar la situación". Para este experto, la raíz de la vulnerabilidad del mundo moderno radica en su dependencia de los sistemas de posicionamiento global, o GPS, sin los que ya no sería posible la navegación marítima y aérea, ni la sincronización de las redes informáticas y los equipos electrónicos.

"El GPS nos ha ayudado -aseguró Lechner el sábado- pero también nos creó una nueva dependencia" que se extiende desde el sector aeroespacial a la producción digital de radio y TV, a los servicios financieros y a las agencias gubernamentales. Sólo en Europa, afirmó, existen 200 operadores de telecomunicaciones y "ninguno de ellos está estandarizado".

Imposible de prevenir


Ante la actual imposibilidad de prevenir una tormenta solar capaz de provocar la catástrofe, los gobiernos del mundo deberían elaborar estrategias de cooperación que les permitieran compartir toda su información vital, anticipándose así a los daños locales que esa tormenta podría provocar. Por desgracia, y a pesar del despliegue actual de medios, seguimos sin saber cuándo esa tormenta devastadora podría llegar a producirse.

"Actualmente -afirmó por su parte Juha-Pekka Luntama, de la Agencia Espacial Europea- no podemos decir si habrá una gran tormenta en los próximos seis meses, pero sí podemos decir que se dan todas las condiciones para que esa tormenta se produzca".

El pasado martes, una gran erupción solar, la mayor detectada en los últimos cinco años, envió hacia la Tierra un enorme torrente de partículas de plasma cargadas a una velocidad de 900 km. por segundo. La erupción fue de la clase X, la más poderosa de la que es capaz el Sol, produjo espectaculares auroras y desestabilizó algunos sistemas de comunicaciones, pero sus efectos se limitaron casi exclusivamente a latitudes muy al norte de nuestro planeta.

"Se podría pensar - afirmó Luntama- que esta vez estábamos bien protegidos. Pero resulta que los campos magnéticos estaban alineados en paralelo, por eso no pasó demasiado. Si no hubiera sido así, las cosas habrían sido muy diferentes".

Información obtenida del periódico "ABC"

domingo, 20 de febrero de 2011

La Vía Láctea es nuestra galaxia

La Vía Láctea es nuestra galaxiaEl Sistema Solar está en uno de los brazos de la espiral, a unos 30.000 años luz del centro y unos 20.000 del extremo.

La Via Láctea és una galaxia grande, espiral y puede tener unos 100.000 millones de estrellas, entre ellas, el Sol. En total wide unos 100.000 años luz de diámetro y tiene una masa de más de dos billones de veces la del Sol.

Cada 225 millones de años el Sistema Solar completa un giro alrededor del centro de la galaxia. Se mueve a unos 270 km. por segundo.

No podemos ver el brillante centro porque se interponen materiales opacos, polvo cósmico y gases fríos, que no dejan pasar la luz. Se cree que contiene un poderoso agujero negro.

La Vía Láctea tiene forma de lente convexa. El núcleo tiene una zona central de forma elíptica y unos 8.000 años luz de diámetro. Las estrellas del núcleo están más agrupadas que las de los brazos. A su alrededor hay una nube de hidrógeno, algunas estrellas y cúmulos estelares.


La Vía Láctea forma parte del Grupo Local

La Vía Láctea forma parte del Grupo LocalJunto con las galaxias de Andrómeda (M31) y del Triángulo (M33), las Nubes de Magallanes (satélites de la Vía Láctea), las galaxias M32 y M110 (satélites de Andrómeda), galaxias y nebulosas más pequeñas y otros sistemas menores, forman un grupo vinculado por la gravedad.

En total hay unas 30 galaxias que ocupan un área de unos 4 millones de años luz de diámetro.

Todo el gupo orbita alrededor del gran cúmulo de galaxias de Virgo, a unos 50 millones de años luz.














AGUJEROS NEGROS



Son cuerpos con un campo gravitatorio extraordinariamente grande.

No puede escapar ninguna radiación electromagnética ni luminosa, por eso son negros. Están rodeados de una "frontera" esférica que permite que la luz entre pero no salga.

Hay dos tipos de agujeros negros: cuerpos de alta densidad y poca masa concentrada en un espacio muy pequeño, y cuerpos de densidad baja pero masa muy grande, como pasa en los centros de las galaxias.

Si la masa de una estrella es más de dos veces la del Sol, llega un momento en su ciclo en que ni tan solo los neutrones pueden soportar la gravedad. La estrella se colapsa y se convierte en agujero negro.

Conos luminosos

El científico británico Stephen W. Hawking ha dedicado buena parte de su trabajo al estudio de los agujeros negros.

En su libro "Historia del Tiempo" explica cómo, en una estrella que se está colapsando, los conos luminosos que emite empiezan a curvarse en la superficie de la estrella.

Al hacerse pequeña, el campo gravitatorio crece y los conos de luz se inclinan cada vez más, hasta que ya no pueden escapar. La luz se apaga y se vuelve negro.

Foto 2Si un componente de una estrella binaria se convierte en agujero negro, toma material de su compañera. Cuando el remolino se acerca al agujero, se mueve tan deprisa que emite rayos X. Así, aunque no se puede ver, se puede detectar por sus efectos sobre la materia cercana

Los agujeros negros no son eternos. Aunque no se escape ninguna radiación, parece que pueden hacerlo algunas partículas atómicas y subatómicas.

Alguien que observase la formación de un agujero negro desde el exterior, vería una estrella cada vez más pequeña y roja hasta que, finalmente, desaparecería. Su influencia gravitatoria, sin embargo, seguiría intacta.

Foto 3Como en el Big Bang, en los agujeros negros se da una singularidad, es decir, las leyes físicas y la capacidad de predicción fallan. En consecuencia, ningún observador externo puede ver qué pasa dentro.

Las ecuaciones que intentan explicar una singularidad de los agujeros negros han de tener en cuenta el espacio y el tiempo. Las singularidades se situarán siempre en el pasado del observador (como el Big Bang) o en su futuro (como los colapsos gravitatorios). Esta hipótesis se conoce con el nombre de "censura cósmica".

jueves, 17 de febrero de 2011

ESPACIO | El mayor vehículo de abastecimiento lanzado por la ESA

El 'Kepler' parte rumbo a la Estación Espacial cargado de suministros

  • Llevará toneladas de alimentos, material científico, combustible y gases
  • Se trata del segundo vehículo de carga ATV de la Agencia Espacial Europea
El mayor vehículo de abastecimiento lanzado por la Estación Espacial Internacional (ESA) despegó el miércoles por la noche a las 22.50 horas (18.50 hora local) desde el puerto espacial de Kourou, en la Guayana francesa, a bordo del cohete 'Ariane 5' rumbo a la Estación Espacial Internacional (ISS), donde está previsto que llegue dentro de ocho días.
El 'Kepler' lleva a la tripulación de la ISS toneladas de combustible, alimentos, material científico y gases para renovar la atmósfera de la plataforma orbital. Con sus 20 toneladas de peso, el ATV-2 (Automated Transfer Vehicle), podría trasladar un autobús de dos pisos.
Las tareas de abastecimiento se hacen habitualmente mediante las naves rusas 'Soyuz' y 'Progress'. Con las naves de carga ATV, la Agencia Espacial Europea espera tener un papel cada vez más relevante en esta tarea.
Kepler es el segundo vehículo automatizado lanzado por la Agencia Espacial Europea. El anterior ATV, 'Julio Verne', fue puesto en órbita en 2008. En la agenda hay previstos otros tres lanzamientos de cargueros. El próximo año despegará el 'ATV-3 Edoardo Amaldi', que en la actualidad está siendo probado en Bremen. En 2013 está previsto el lanzamiento del ATV-4 y dos años más tarde, el ATV-5.

Tecnología española a bordo

Diez empresas españolas han colaborado en este proyecto, que cuenta con un presupuesto de unos 350 millones de euros.
Crisa (que junto a CASA compone Astrium España, filial española de EADS) ha fabricado los equipos de aproximación y acopladoautomático a la Estación Internacional. Se trata de una de las fases más críticas debido al riesgo de colisión con la plataforma espacial.
Durante la presentación de la misión a la prensa, el pasado viernes, el responsable técnico de la misión ATV-2 en Crisa, Alfonso González, comparaba la función de la tecnología desarrollada por su empresa con la de "los ojos y la boca" de la nave espacial, que harán posible elacoplamiento a la ISS de forma automática, sin intervención de los astronautas: "Es el único vehículo que se acopla de esta forma, aunque la maniobra estará supervisada por la tripulación de la ISS, que podrá llevar a cabo maniobras de evasión si fueran necesarias", añade.
Los equipos ha sido fabricados en las instalaciones que la empresa tiene en Tres Cantos (Madrid) y en las que en la actualidad desarrollan nuevas tecnologías para futuras misiones espaciales en Marte y Mercurio.
La integración de todos los elementos que conforman el 'Kepler' se ha llevado a cabo en las instalaciones de Astrium en Bremen(Alemania).
De momento este tipo de naves de carga no está preparado para transportar astronautas debido a las fuertes aceleraciones y las turbulencias que se producen durante el vuelo así que, en principio, ninguna de las misiones previstas será tripulada.

Impulsar la ISS

Una de las principales tareas de 'Kepler' será impulsar la Estación Espacial Internacional, de 420 toneladas de peso, para corregir la pérdida de altura que se produce a diario. La ISS orbita a muy alta velocidad (unos 28.000 kilómetros por hora) y está situada a unos 350 kilómetros de distancia de la Tierra. Cada día su posición baja entre 50 y 100 metros, por lo que periódicamente es necesario empujarla hacia arriba.
El vehículo estará en órbita tres meses y medio, durante los cuales se utilizará como zona de almacenaje e incluso como lugar de descanso de la tripulación, ya que se trata de un lugar mucho más tranquilo que otras partes de la Estación Internacional. Cuando concluya este periodo, será cargada con residuos de la ISS, que se desintegrarán con la nave cuando ésta vuelva a entrar en la atmósfera terrestre, sobre el Océano Pacífico.

Una 'mini-Tierra' a bordo

Entre el material científico que viaja a bordo del 'Kepler', destaca un experimento de la Universidad de Cottbus (Alemania) construido por Astrium y denominado Geoflow II. Se trata de un contenedor del tamaño de una caja de zapatos en el que se ha reproducido una mini-Tierra.
El objetivo es investigar los procesos que tienen lugar en el manto terrestre y que originan los procesos volcánicos, la tectónica de placas y los terremotos. En 2008 Geoflow I estudió ya los flujos y la composición del núcleo de la Tierra. El objetivo del nuevo experimento es llegar a conocer mejor estos fenómenos para ayudar a predecirlos.


Información obtenida del periódico "El Mundo"

martes, 15 de febrero de 2011

Explosión Solar

La NASA capta una fuerte explosión solar

Imagen captada por el observatorio SDO. | NASA
Imagen captada por el observatorio SDO. | NASA
  • Algunas partículas de plasma podrían llegar al campo magnético de la Tierra
  • Los astrónomos creen que esta tormenta solar no será peligrosa
  • Será una jornada propicia para observar auroras en las regiones polares
El observatorio de la NASA SDO (Solar Dynamics Observatory), lanzado hace un año, sigue recogiendo espectáculares imágenes de nuestra estrella. Las últimas fotografías muestran una gran explosión solar quetuvo lugar el pasado domingo 13 de febrero.
Aunque los astrónomos ven probable que algunas partículas de plasma resultantes de estas gigantes llamaradas lleguen al campo magnético de Tierra a lo largo del martes 15 de febrero, no creen que sean peligrosas. Sin embargo, sí será una buena ocasión para que habitantes de las regiones polares puedan disfrutar de auroras en el cielo.
Según informa la NASA en su página web, el domingo se detectó el flash de radiación ultravioleta en la superficie del Sol más intenso en lo que va de año. La fuerte explosión provocó una eyección de masa coronal (CME, en sus siglas en inglés) rápida, pero no particularmente brillante.
Las llamadas tormentas solares son observadas con gran interés por la comunidad científica ya que su intensidad es tal que en ocasiones pueden llegar a afectar los sistemas de comunicación y de energía terrestres.
El observatorio SDO fue lanzado precisamente con el objetivo de recabar más datos para investigar cómo los campos magnéticos del Sol afectan al resto del sistema planetario. Gracias a este instrumento es posible predecir y calcular la intensidad de algunos fenómenos solares aunque muchos de ellos se producen de manera imprevista.


Información obtenida del periódico "El Mundo" 

La Nasa explora por segunda vez el cometa Tempel 1

| Por primera vez un cometa es visitado dos veces

Cita de la nave Stardust con el cometa Tempel 1

Recreación de la nave espacial y del cometa Tempel 1. | NASA
Recreación de la nave espacial y del cometa Tempel 1. | NASA
Aprovechando la celebración de San Valentín, la NASA no ha dudado en presentar el encuentro de esta noche entre su nave espacial 'Stardust' y el cometa Temple 1 como una cita en el día de los enamorados. La cita se produjo a las 23:39, hora local en el este de EEUU (las 5:39 de la mañana del martes en España), según informa la agencia espacial estadounidense.
Según explica el jefe de la misión, Tim Larson, ha sido casualidad que la sonda hiciera este lunes por la noche su mayor acercamiento al cometa, aunque en una de las recreaciones artísticas realizadas por la NASA para ilustrar la misión el cometa aparece representado como si fuera un bombón con forma de corazón. En el momento de mayor proximidad, el 'Stardust' se situó a 181 km de del cometa.
Esta es la segunda vez que una misión de la NASA explora este cometa, y ya es el único que que se ha observado dos veces tan de cerca. El 4 de julio de 2005 la nave 'Deep Impact' lanzó con éxito un proyectil en el Tempel 1. Fue la primera misión de estas características ya que nunca antes el hombre había provocado una explosión en un cometa. El impacto de la sonda determinó la existencia de al menos tres sectores con hielo en su superficie.

'Stardust' fue lanzada en 1999

Sin embargo, el objetivo de 'Stardust' no ha consistido en bombardear el cometa sino fotografiarlo. La NASA calcula que contará con 72 imágenes en alta definición de la superficie de Tempel 1, que está situado a unos 132 millones de kilómetros de la Tierra. La nave, que viaja a más de 38.000 kilómetros por hora, fue lanzada al espacio en 1999. Tardó cinco años en llegar a su primer objetivo, un cometa bautizado como Wild2, del que capturó partículas de polvo en 2004. Después, puso rumbo a la Tierra para hacer entrega de una cápsula que contenía las muestras de polvo recogidas y que lanzó en un paracaídas en 2006. El paquete cayó en Utah (EEUU).
Después de comprobar que la nave seguía en buen estado la NASA decidió mantenerla en uso y asignarle una nueva misión en otro cometa, en este caso Tempel 1. Los datos que recopile serán comparados con los recogidos por la nave Deep Impact. Por primera vez los científicos podrán observar los cambios producidos en la superficie de un cometa tras orbitar alrededor del Sol, según explica la NASA en su página web.
Para los astrónomos, el estudio de los cometas es un campo muy importante para investigar el nacimiento del sistema solar ya que en ellos podría estar la clave para entender el origen de la vida en la Tierra.


Información obtenida del periódico "El mundo"

lunes, 14 de febrero de 2011

Así se hizo la luz en el Universo

Científicos descubren cómo la «niebla» que sumía el Cosmos en la más absoluta oscuridad se abrió por primera vez 800 millones de años después del Big Bang


El Hubble es capaz de obtener imágenes de épocas remotas del Universo

Durante sus primeros 800 millones de años, el Universo fue una especie de cámara opaca de donde la luz no podía escapar. Pero esa "edad oscura" llegó a su fin, el "humo" se disipó y las primeras estrellas y galaxias se hicieron visibles. La forma exacta en que tuvo lugar ese proceso ha sido, hasta hoy, uno de los mayores rompecabezas a los que se ha tenido que enfrentar la astrofísica moderna. Ahora, analizando imágenes del telescopio espacial Hubble, un grupo de astrónomos cree tener, por fin, la respuesta: la "niebla" fue barrida por una ola de radiación ultravioleta procedente de la primera generación de galaxias. Sus conclusiones aparecen publicadas esta semana en Nature.

Durante sus primeros 300.000 años de existencia, el Universo estaba tan caliente (y sus niveles de energía eran tan elevados), que las partículas subatómicas, viajando en todas direcciones y colisionando caóticamente entre sí, formaban un "caldo" denso y ardiente en el que ni siquiera era posible que se organizaran en átomos.
 
En otras palabras, los protones no conseguían "capturar" electrones para formar átomos de hidrógeno, que es hoy el elemento más abundante, con diferencia, de todo el Universo. Y si alguno casualmente lo lograba, el naciente enlace atómico quedaba imediatamente roto por la fuerza de las múltiples y continuas colisiones con otras partículas.
 
Sin embargo, 300.000 años después del Big Bang, el joven Universo ya se había expandido (y por lo tanto enfriado) lo suficiente como para que las partículas sueltas empezaran a "relajarse" y a formar los primeros átomos estables de materia ordinaria. Dado que el hidrógeno es el más simple de todos los átomos, el Universo, a partir de entonces, empezó a llenarse de ese gas. Y como una de las propiedades del hidrógeno es su capacidad para absorber la luz, el joven Universo quedó envuelto por completo en las tinieblas.


Últimas noticias sobre el universo

Existió otro universo antes del que conocemos y es plano: recientes investigaciones de prestigiosos científicos trastocan lo que creíamos saber sobre el Cosmos.



Dos investigaciones diferentes que han visto la luz durante los últimos días podrían llegar a cambiar mucho de lo que sabemos, o creemos saber, sobre el universo en que vivimos. El primero, firmado por el británico Roger Penrose, uno de los físicos más brillantes de nuestro tiempo, cuestiona la idea generalizada de que no puede haber un "antes" del Big Bang, ya que los mismos espacio y tiempo se crearon, igual que la materia, durante aquella gran explosión primigenia. Penrose, de hecho, asegura haber encontrado indicios de otro universo anterior al actual. Lo que convertiría al nuestro en una simple etapa (que Penrose llama "eón") de un universo que se crea y se destruye cíclicamente, resurgiendo cada vez de sus propias cenizas con un nuevo Big Bang.
 
El segundo estudio, publicado en Nature y realizado por Christian Marinoni y Adeline Buzzi, dos físicos de la Universidad de Provence, en Francia, vuelve a poner sobre el tapete la teoría del universo plano, y encuentra en una vieja idea de Albert Einstein, desechada por el físico alemán al considerarla errónea, una posible "llave" para comprender la energía oscura, la misteriosa fuerza antigravitatoria que parece ser la responsable de que la expansión del universo se esté acelerando. Si ambas teorías se demuestran correctas, podrían desencadenar una nueva revolución en Cosmología, y dar un vuelco a nuestra comprensión del mundo que nos rodea.
 
Según la teoría dominante en la actualidad, el universo en que vivimos se originó hace 13.700 millones de años a partir de un único punto de densidad infinita, del que surgió, en forma de Big Bang, la realidad que conocemos. Durante sus primeros instantes de existencia, el universo era una ardiente sopa de partículas libres (no asociadas en átomos), a miles de millones de grados de temperatura (unas condiciones, por cierto, que acaban de ser reproducidas con éxito en el LHC, el gran acelerador de partículas de 27 km de diámetro que hay en la frontera franco suiza) y en rápida expansión. Al ir el universo expandiéndose, y por lo tanto enfriándose, las partículas pudieron dar lugar a los primeros átomos simples (hidrógeno), que mucho tiempo después la gravedad se encargaría de unir para formar las primeras estrellas y galaxias.